Algunos miraron con asombro al lugar desde donde venían estas voces. Primero observaron unos parlantes gigantes apostados en la vereda de la esquina de O'Higgins con Chacabuco... luego miraron hacia arriba... y constataron que era en los balcones de la Casa de la Cultura desde donde surgía la poesía. Eran los poetas de Copiapó quienes declamaban con estusiasmo, dispuestos a alterar la rutina.
Al rato, el público comenzó a acumularse junto a los semáforos de la esquina. Escucharon gustosos hasta que el evento finalizó. Incluso algunos esperaron un poco más sentados en el suelo, a ver si la cosa seguía. Es de esperar que situaciones como ésta se repitan más en nuestra ciudad, donde hace falta que la cultura se tome las calles.
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